Denuncian impunidad de deportistas de EEUU para doparse en París

Expertos revelan que el 90% de los deportistas de Estados Unidos no compite bajo las reglas del Código Mundial Antidopaje.
Muchas dudas aparecen ahora con el primer lugar ocupado por Estados Unidos en el medallero de las Olimpiadas de París, tras denunciarse que a los deportistas de ese país se les permitió hacer trampas
La Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés), reveló que su similar estadounidense, la Usada, permite desde hace años el uso de estimulantes a los deportistas supervisados por ese órgano.
De hecho, la jefatura de la Usada es consciente desde 2021 de esa situación, destaca el diario digital Artículo 14.
La justificación del organismo supervisor estadounidense ante la WADA fue que iba a utilizar a deportistas tramposos para conseguir pruebas incriminatorias contra otros atletas implicados en caso de dopaje.
De acuerdo con la Usada, la ley consiente que un deportista, al prestar una ayuda sustancial, puede ser exonerado de forma parcial de sanciones que pesan sobre él por cometer ese delito.
Sin embargo, la WADA tampoco sancionó al órgano de control del país norteño y solo le exigió poner fin a su proyecto de infiltración.
“Hasta ahora, el 90% de los deportistas de Estados Unidos no compite bajo las reglas del Código Mundial Antidopaje”, afirmó Witold Baka, presidente de la WADA.
Esto se debe a que las principales ligas profesionales y asociaciones universitarias se niegan a someterse al sistema que supervisa allí la Usada, constató Baka, citado por el diario digital Marca.
El escándalo de tres casos norteamericanos
La WADA informó que identificó a al menos tres casos de atletas, quienes, pese a cometer violaciones del Código Mundial Antidopaje se les permitió durante años participar en competencias, al actuar como supuestos agentes encubiertos de la Usada.
El escándalo estalló cuando el nadador norteamericano Michael Phelps, mostró descontento con la victoria de China en el relevo 4×100 metros, donde Estados Unidos reinó durante 15 años, y surgieron acusaciones mutuas de dopaje de ambos países.
Artículo 14 destaca que, en unos de los casos, un atleta de élite admitió el consumo de esteroides y EPO (eritropoyetina) y sin embargo, se mantuvo en competencias en eventos internacionales y en clasificatorios olímpicos, sin ser descalificados ni perder premios.