Rabbits Legs: un balón de esperanza en Naguanagua Carabobo
Tres personas consumiendo drogas a oscuras en una cancha, fue el prólogo para la creación de Rabbits Legs, una escuela de voleibol que ha tenido un ascenso vertiginoso desde su inicio.
Emilia Valera, fundadora de la institución, fue quien consiguió a esos muchachos teniendo las prácticas insanas, en las instalaciones en donde hoy hace vida el equipo.
“Yo llegué hace cuatro años y medio, una noche, a estas áreas completamente abandonadas; el piso tenía el monte por las nubes y lo que más llamó mi atención fue ver a esos chamos hacer esas prácticas perjudiciales para su salud”, comentó Valera para Notitarde.
En su relato, incluyó que ella les propuso a estos jóvenes que la ayudaran a limpiar. Además, les propuso un reto: ellos iban a jugar un partido de voley contra ella y si salía victoriosa ellos tenían que comprometerse a entrenar con Emilia.
Lo cierto es, que Valera era una atleta que portaba condiciones y derrotarlos fue pan comido. Al final, los chamos cumplieron su palabra y comenzaron a ir a la cancha de la calle 3 de las Quintas de Naguanagua a conocer el mundo del voleibol.
Fueron pasando las semanas y estas personas dejaron sus vicios, se regeneraron. Desde entonces, se comenzó a correr la voz en la comunidad que había una nueva escuela de voleibol.
Rabbits en crecida
Rabbits en crecida
El ascenso fue tan rápido, que en cuestión de meses había muchísimos muchachos queriendo aprender esta disciplina. Actualmente, hay alrededor de 100 alumnos, siendo un 80 % femenino.
Rabbits Legs tiene la dicha de decir que ha participado en múltiples competencias, alcanzando trofeos que son recompensa al trabajo duro que se ha realizado.
En relación a la trascendencia individual de los deportistas, muchos son los que han podido vestir la camisa de la selección de Carabobo.
De hecho, como meta para este 2024, está llevar a por lo menos 30 jugadores a que se ganen un puesto en el equipo estadal. Por los momentos, ya van 18.
De hecho, como meta para este 2024, está llevar a por lo menos 30 jugadores a que se ganen un puesto en el equipo estadal. Por los momentos, ya van 18.
Por otra parte, Ruth Heredia, profesora del equipo, destacó que más allá de las enseñanzas deportivas, en Rabbits Legs cuentan con un departamento médico, una fisioterapeuta, apoyo psicológico y se realiza un chequeo físico cada tres meses para ver la evolución de cada participante. En Instagram son @rabbitslegsvoleibol.
